Eva García Sáenz de Urturi ‘El silencio de la ciudad blanca’
Ahora que la película ha llegado a las pantallas, es buen momento para echar la vista atrás y releer en nuestra biblioteca ‘El silencio de la ciudad blanca’, una novela que se ha convertido en una verdadera embajadora turística de Vityoria y Álava. Eva García Sáenz de Urturi irrumpió en el panorama de la novela negra española cuando, en 2016, publicó ‘El silencio de la ciudad blanca’, primera entrega de la Trilogía de la Ciudad Blanca. Pocas semanas después de su aparición, arrancó un fenómeno imparable de difusión boca a boca que asombró al mundo literario. La novela estaba fascinando a los lectores y la prensa anunció el nacimiento de un nuevo inspector: Unai López de Ayala. Considerado uno de los máximos expertos en perfiles criminales del país, este policía es conocido entre sus amigos como Kraken, apodo que han adoptado esos fanáticos de la serie que se definen a sí mismos como ‘krakenianos’.
La posterior publicación de Los ritos del agua y la expectación en torno al cierre de la trilogía, Los señores del tiempo, no ha hecho más que ampliar el número de adeptos al fenómeno.
‘El silencio de la ciudad blanca’ nos narra cómo Unai López de Ayala y su compañera Estíbaliz Ruiz tienen que lidiar con una serie de asesinatos que comienzan a darse en 2016. Esta serie es especial, pues es la continuación de un criminal que empezó a realizarlos 20 años atrás, y que al parece ha vuelto para continuar con su serie de macabros asesinatos. Lo extraño del asunto es que el presunto autor de los anteriores crímenes fue encarcelado y allí sigue desde entonces, lo cual deja un abanico abierto de posibilidades sobre quién o por qué los está realizando de nuevo.
Esta serie de asesinatos tienen un evidente componente mediático, y la ciudad entera de Vitoria comienza a entrar en un estado de inquieto pánico. Hay que resolver el caso rápidamente para evitar más crímenes que están alterando de forma visible la vida de toda la población.
Un thriller trepidante en escenarios tan queridos por todos.
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