Rafael Sánchez Ferlosio ‘Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado’

Fallecido esta semana, Rafael Sánchez Ferlosio es una de las referencias de la literatura española del siglo XX y lo que llevamos del XXI, pues estuvo publicando hasta días antes de su muerte a los 91 años. Dotado de una capacidad literaria excepcional, dejó pronto la narrativa para centrarse en el ensayo, donde reside el grueso de su producción. En la biblioteca de Zuia, contamos con varias obras suyas, entre las que destaca ‘Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado’, un lúcido análisis de cómo los nuevos dioses reclaman el sacrificio como lo hicieron los antiguos. En sus palabras, “Siguen siendo los viejos dioses carroñeros, vestidos de paisano, con los nombres de Historia o de Revolución, de Progreso o de Futuro, de Desarrollo o de Tecnología. Los mismos perros sangrientos con distintos aunque no menos ensangrentados collares. Más valía haber dejado en paz los dioses en sus cielos y quebrantado, en cambio, la mítica conexión del sacrificio, que era la fuerza que los sustentaba”.

El libro se adentra en cómo esas grandes referencias, esos grandes conceptos sirven de argumento y crecen en consideración cuando la catástrofe, la guerra, la muerte llegan, como si fueran algo inevitable, peaje necesario para su permanencia como motores de la Humanidad. Profundamente crítico, Sánchez Ferlosio era al mismo tiempo un ser singular, bondadoso, ajeno a los oropeles del mundo literario, ensimismado en sus estudios y lecturas. Se echarán de menos sus reflexiones, como las que aparecen en el libro que hoy reseñamos.