Elixabete Ansa Goicoechea ‘Mayo del 68 vasco. Oteiza y la cultura política de los sesenta’
Fue quizás el momento dorado de la cultura vasca, a pesar del silencio impuesto por el Franquismo tanto a la cultura como a lo vasco. Pero un grupo de creadores, de diferentes disciplinas y generaciones, supo trazar puentes con la tradición vasca, con la modernidad que la dictadura franquista trató de borrar de pleno para llevar a España 500 años atrás y con el renacer de la cultura euskaldun y el euskera que se estaba viviendo en los primeros decenios del siglo XX.
El principal eje de este ensayo es Jorge Oteiza, el «catalizador» de aquella época y de cuyo periplo por Latinoamérica (eje de las vanguardias artísticas en la década de los sesenta en el siglo XX) se hace eco Ansa en su trabajo. El estudio relata cómo el escultor oriotarra mantuvo diálogos con la vanguardia latinoamericana y cómo lo aplicó en la creación vasca, no solo en el arte, si no en la cultura política en general.
La autora postula que en esos años de convulsiones políticas, estéticas y sociales, el País Vasco tuvo su mayo del 68 durante el régimen de Franco. A pesar de la censura y la represión socio-cultural, las acciones y creaciones que surgen de los movimientos de resistencia de la instituyente cultura vasca, desarrollaron una cultura política sin precedentes.
El libro es una oda al collage, a esa forma de expresión artística que combina diferentes materiales, que crea híbridos que salen de las categorías tradicionales. Así fue aquel “68” vasco, donde a la sombra de la envergadura ciclópea de Oteiza, escultor pero también pensador, filósofo, activista artístico, se desarrollo una generación de artistas (Artze, Ed Dok Hamairu, Mikel Laboa, Gabriel Aresti, Nestor Basterretxea, Chillida o Ibarrola, que todavía son referencia en la cultura vasca).
Deja un comentario