T.E. Lawrence ‘Los siete pilares de la sabiduría’

Hace poco más de cien años de aquella aventura, pero parece que son siglos los que han pasado desde que el agente británico Thomas Edward Lawrence se adentró en el desierto árabe en los albores de la I Guerra Mundial. Tenía encomendada la tarea de infiltrarse entre quienes impulsaban una inminente rebelión anticolonial contra la metrópoli británica. La experiencia, intensa, le llevó a simpatizar con los rebeldes, hasta el punto de integrarse en el mundo de los beduínos del desierto, vistiendo como ellos y asumiendo su forma de vida y costumbres hasta el punto de que llegó a simpatizar con su causa. Quien también sería conocido como Lawrence de Arabia después de su experiencia, recorre en ‘Los siete pilares de la sabiduría’ el mundo de aquellas tribus desde la perspectiva del intelectual británico, pero también del militar que tiene encomendada una misión. Con cerca de mil páginas, el libro es un dechado de erudición, ameno, crítico; es una crónica de guerra, libro iniciático y cuaderno de bitácora de un profundo conocedor del desierto. Desde el principio queda claro en el relato de Lawrence que, si sus peripecias se pueden considerar épicas, el día a día se vio caracterizado por el calor, el frío, el cansancio, el hambre, la sed y toda clase de penurias. El resultado: un recorrido antropológico por aquel mundo que se transformó definitivamente con la guerra, en un enclave que sigue sufriendo las consecuencias de aquel conflicto entre imperios.